Rutas off-road para los amantes de la aventura

11-10-2024 | Desde la sabana de Bogotá, hasta el Valle del Cocora, estas son tres de las mejores rutas en el país.

Colombia, con su diversidad geográfica y paisajes que van desde montañas escarpadas hasta selvas densas, es un paraíso para los entusiastas del off-road. Por eso, la versatilidad de los vehículos de conducción urbana los convierte en los compañeros perfectos para enfrentar los desafíos que ofrecen estas rutas. 

Desde el imponente altiplano cundiboyacense hasta las playas ocultas de La Guajira, la marca Jeep comparte a continuación tres de las mejores rutas en Colombia que cualquier amante de la aventura debería explorar. 

1. Sabana de Bogotá: naturaleza y aventura urbana

La sabana de Bogotá ofrece un escape perfecto para los amantes del off-road que no quieren alejarse demasiado de la capital. El recorrido comienza en las afueras de Bogotá y avanza hacia Subachoque. El terreno cambia constantemente entre caminos pavimentados y senderos de tierra, ofreciendo variedad y emoción sin perder de vista la tranquilidad rural.

Desde Subachoque, la ruta sigue hacia la pradera, un área rodeada de verdes colinas y pequeñas lagunas perfectas para un descanso. Continuando hacia el Rosal y Zipacón, los caminos se vuelven más estrechos y desafiantes, brindando una experiencia off-road auténtica. Finalmente, el recorrido termina en Facatativá, en el Parque Arqueológico Piedras del Tunjo, donde los conductores pueden explorar pinturas rupestres y disfrutar de un picnic rodeado de naturaleza e historia.

Nivel de dificultad: bajo.

Longitud: 70 km.

2. La Guajira: dunas y paisajes desérticos

Explorar la guajira es sinónimo de adentrarse en uno de los paisajes más áridos y exóticos de Colombia. Desde la colorida población de Uribia, conocida como la Capital Indígena de Colombia, la aventura comienza atravesando caminos de arena y piedra que se extienden hacia el cabo de la vela, un rincón mágico donde el desierto se encuentra con el mar.

El viaje continúa hacia bahía honda y bahía hondita, donde los paisajes parecen de otro mundo, mezclando el azul del mar con la aridez del desierto. A medida que se avanza, el terreno se vuelve más desafiante hasta alcanzar las Dunas de Taroa, donde podrá descender corriendo por la arena hasta el agua. Finalmente, se llega a punta gallinas, el punto más septentrional de Sudamérica, un lugar perfecto para acampar y disfrutar de un atardecer inolvidable.

Nivel de dificultad: alto.

Longitud: 300 km.

3. Valle de cocora: entre niebla y montañas

El recorrido hacia el Valle de Cocora comienza en el pintoresco pueblo de Salento, con sus casas de colores y su ambiente bohemio. Desde aquí, el camino asciende por senderos empinados y, a menudo, embarrados, que atraviesan el frondoso bosque andino. Los primeros kilómetros son un deleite visual, con riachuelos cristalinos y vegetación exuberante. En el camino hacia Acaime, los aventureros pueden detenerse en una reserva natural donde los colibríes vuelan alrededor de quienes se atrevan a compartir su espacio.

Siguiendo la ruta hacia el bosque de niebla, la humedad y la neblina dan al paisaje un aspecto místico. La travesía culmina en la finca la montaña, un punto panorámico desde donde se puede admirar el icónico Valle de Cocora, hogar de las palmas de cera más altas del mundo.

Nivel de dificultad: medio.

Longitud: 50 km.

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