No deje niños solos en el automóvil, evite accidentes

15-09-2018 | Un segundo de descuido basta para que ocurra un incidente lamentable con un menor de edad solo dentro de un vehículo.

Por desconocimiento de los grandes riesgos que se corren, creer que en  pocos minutos no puede pasar nada o por simple irresponsabilidad de su parte, algunos padres de familia tienen la mala, peligrosa y además prohibida costumbre de dejar sus hijos menores dentro del auto mientras hacen una diligencia o compra rápida, por ejemplo.

De acuerdo a las estadísticas del gobierno de los Estados Unidos en ese país mueren, en promedio, 40 niños al año por haber sido abandonados en un coche sin supervisión alguna.

La primera causa de la muerte de estos niños dejados a su suerte en el interior de un vehículo es el exceso de calor propio del verano norteamericano que se multiplica cada segundo por la carencia de ventilación.

A propósito de lo anterior vale destacar que además del exceso de calor los menores abandonados por sus padres o tutores en un auto con las ventanas cerradas y seguros de puertas activados corren el riesgo de inhalar el dañino CO2 generado por la respiración humana que va viciando la cabina.

Como es conocido, este gas contaminante causa malestar, somnolencia y hasta asfixia a los menores que permanecen largo tiempo en el interior del auto sin respirar aire 

fresco.

De otra parte, es preciso mencionar los padres que encierran a sus hijos en el habitáculo de pasajeros de un auto dejando las llaves en el switch de encendido o al fácil alcance de los infantes.

Lo que no saben estos inconscientes padres es que en unos pocos segundos puede ocurrir una lamentable tragedia u accidente causado por un menor ‘preso’ con información y habilidad suficientes para encender el motor, mover la palanca de cambios, activar los pedales y poner en marcha el coche.

Así mismo, y debido a que nacen ‘aprendidos’ los niños de la actualidad están capacitados para desactivar el freno de emergencia y dejar rodar el auto en neutro, solo para constatar cómo se mueve.

Aunque estos ejemplos muestran claramente los grandes peligros que corren los infantes dejados sin control a bordo de un vehículo, existen otras situaciones de peligro generadas por esta inexplicable, pero, frecuente práctica. 

Una de ellas se presenta cuando los infantes buscan entretenimiento para combatir el aburrimiento y encuentran en la gaveta del auto una navaja, destornillador u otro objeto cortopunzante que les pueden ocasionar serias heridas o la misma muerte.

No obstante lo anterior, el más grave peligro que corren los padres insensibles, que no piensan en los grandes riesgos derivados de dejar sus hijos sin custodia, es el de sufrir y enfrentar el secuestro o rapto de un hijo, que se facilita por las circunstancias de abandono del menor que atrae a los malhechores.

Recuerde que los hijos y niños en general son verdaderos e indefensos tesoros que debemos proteger y acompañar siempre.

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