Los riesgos de la llamada ‘hora gris’

Uno de ellos es la llamada ‘hora gris’ que se presenta en la madrugada y al anochecer, cuando la luz del día resulta insuficiente para garantizar la buena visibilidad de los conductores, que no pueden compensar esta ausencia de luz solar con las farolas de sus autos, que requieren penumbra para cumplir su cometido.

Este  periodo de restricción visual que impide detectar a tiempo el tráfico contrario, peatones y obstáculos en la vía, se limita en realidad a tan solo 20 o 30 minutos, como máximo, que es el tiempo empleado por la naturaleza para pasar por completo del día a la noche y viceversa.

Algunos sitúan este periodo entre las 5:30 a.m. y 6:30 a.m. y durante el mismo periodo de la tarde.

Cabe destacar que la restricción visual causada por la peligrosa ‘hora gris’ es un detonante de accidentes, ya que los conductores no pueden reaccionar a tiempo ante una inminente colisión, que solo pueden detectar cuando ya no hay nada que hacer.

A esto hay que sumarle otro detonante de accidentes, como es el estrés causado por el esfuerzo visual que deben realizar los automovilistas para tratar de ver en esa hora en que no es ni de día, ni de noche. 

Otra recomendación es llevar las luces encendidas en el día y, de manera especial, en el momento en que cae el sol, dando inicio a la hora gris.

Esta  medida que fue obligatoria por ley y mandatoria para una conducción segura, permite que durante los desplazamientos diurnos por carretera un auto sea detectado por el tráfico contrario y los peatones al menos unos 200 metros antes que un auto con las luces apagadas.

Según el Departamento de Seguridad de Cesvi Colombia, es importante mantener la vista al frente sin perder la concentración en ningún momento, tener los parabrisas limpios para garantizar la visibilidad y conducir a una velocidad moderada.

El reflejo del color del vehículo

Lo que dispara la atención del conductor no es el color, sino el reflejo que emite. Esta conclusión coincide con que el color más seguro es el plata y sus derivados, seguido del gris y el negro. Las estadísticas revelan que el color plata es el preferido en los nuevos modelos y, a la vez, el más seguro en carretera.

Los autos rojos o amarillos resultan más visibles en vías iluminadas, tanto en el día como en la noche, mientras que en ausencia de iluminación, aumentan el riesgo de siniestro.

Lo contrario ocurre con el blanco, pues tiene la propiedad de reflejar todas las longitudes de onda de los rayos de sol y por esto tiene la ventaja de ser uno de los más visibles.

Se sabe que el negro absorbe mayor cantidad de rayos de sol, razón por la cual es uno de los menos visibles.