Los remolques, económica solución
Por desconocer los servicios y grandes ventajas brindadas por los remolques muchos compradores de vehículos optan por adquirir vehículos de intención utilitaria (camionetas, furgones y vanes, entre otros) para cubrir necesidades de transporte, que en la mayoría de casos resultan esporádicas.
Lo que no saben estas personas que renuncian al confort, amplitud, seguridad y economía de marcha que solo brindan los automóviles de pasajeros es que un remolque halado por un sedán familiar con motor de 1.6 litros puede llevar media tonelada de peso encima, que corresponde al peso de 7 personas de 70 kilos cada una.
Esta buena capacidad de carga adicional se aumenta en los vehículos tipo SUV o crossover con motor de 2 litros, por ejemplo, que no tienen problema alguno para halar 750 kilos sin instalarle frenos al tráiler y más de una tonelada, si se conecta el sistema de frenos del auto con el del remolque.
Por esta razón de ‘peso’, los remolques se convierten en la opción más práctica y económica para quienes desean disfrutar en familia de un confortable auto familiar, que pueden convertir en un útil vehículo de carga con solo enganchar un remolque.
Por obvias razones, la elección de un remolque debe ir en total concordancia con el uso que se le va a dar, ya que el tráiler que se utiliza para mover una lancha, por ejemplo, es totalmente inadecuado para transportar un cuatrimoto, caballo o auto, debido a que las medidas, peso, materiales, sistema de suspensión, tipo de rodamientos, tamaño de llantas, capacidad del acople y arquitectura de cada remolque varían de acuerdo con la intención de uso.
Con respecto a lo anterior, es preciso anotar que contrario a lo que se piensa, un remolque de bajo peso diseñado bajo precisos parámetros de ingeniería ofrece mayor versatilidad, confiabilidad, vida útil y especialmente, más fortaleza que un pesado tráiler, fabricado con gruesas láminas de acero, que no hacen otra cosa que aumentar el consumo de combustible y dificultar la manipulación del tráiler.
De otra parte, es perentorio aclarar que, al igual que ocurre con los vehículos los remolques, sin importar su propósito, están regidos por la norma 1015 del Ministerio de Transporte, que obliga a cumplir los siguientes preceptos:
- Las medidas máximas permitidas para un remolque en circulación son: 12.6 metros de largo (con el vehículo de tracción incluido), 2.6 metros de ancho y 4.2 metros de altura.
- El sistema de acople tráiler- vehículo debe ofrecer la máxima seguridad posible y tener un sistema de seguridad complementario (cadena, guaya, etc.), que prevenga un desenganche accidental en caso de que el acople principal falle.
- Así mismo, es obligatorio conectar el sistema óptico del vehículo con las luces de freno, direccionales y posición del tráiler.
Para finalizar vale recordar, que aunque no es obligatorio, por simples razones de seguridad lo recomendado es hacer el ‘by pass’ entre el sistema de frenos del coche y el del remolque.
Esta sencilla y barata operación conlleva grandes beneficios, como la notable reducción en la distancia de frenado y el marcado aumento de la capacidad de carga, que en el caso de un remolque halado por un SUV pasa de 750 kilos a una tonelada o más de peso.