Los mitos de la lubricación
Por la vital labor que cumple y la forma en que opera, el sistema de lubricación es para los vehículos lo que es el aparato circulatorio para los seres humanos.
Por este importante motivo, los propietarios de vehículos a motor deben conocer tanto el funcionamiento básico, como la verdad sobre los diferentes mitos relacionados con este sistema, que desempeña la misión de lubricar y prolongar la vida útil de los distintos y numerosos componentes de un motor.
Para conocer si estas ‘leyendas’ sobre el sistema de lubricación son ciertas o no, El País ha seleccionado los cinco mitos más conocidos entre los conductores:
Mito 1. Un auto no debe consumir aceite. Falso.
Por ser un derivado del petróleo el aceite empleado en la mayoría de motores es combustible y por ende, es natural que se consuma un poco durante la etapa de combustión. Vale anotar que las altas temperaturas y las horas de uso del motor aumentan de manera paulatina el consumo de aceite entre cambios.
Mito 2. Si el aceite se ve negro es porque es de mala calidad. Falso.
Al contrario, un aceite sucio es sinónimo de un motor limpio. En este sentido vale la pena aclarar que el aceite se torna oscuro debido a la acción de sus aditivos detergentes y disgregantes, encargados de remover las partículas acumuladas en el motor por efecto de la combustión, que se quedan luego en el filtro.
Mito 3. Cambiar de marca de aceite puede afectar el motor. Falso.
Mientras sea de buena calidad y cumpla los requerimientos del fabricante del coche (viscosidad y tipo) no hay ningún inconveniente en cambiar de marca de aceite. Aunque no es lo recomendado, en caso de necesidad no hay problema en mezclar aceites de marcas y viscosidades distintas. Estos no se ‘cortan’, como muchos creen.
Mito 4. Un filtro de aire saturado afecta la calidad del aceite. Verdadero.
Cuando el filtro de aire se satura empieza a dejar pasar partículas de polvo que van a dar al depósito (cárter) de aceite para convertirse en una especie de lija fina que deteriora y merma la vida útil del motor.
Mito 5. Un aceite grueso (más viscoso) lubrica mejor. Falso.
Esto fue cierto, parcialmente, hace muchos años cuando las piezas de los motores no tenían un ajuste entre sí tan preciso como el que tienen las plantas motrices modernas, perfectamente ajustadas en fábrica.
Todo lo anterior nos permite concluir que la única recomendación sobre aceites que deben seguir los conductores es la del fabricante del coche, la cual aparece detallada en el manual del propietario.
En dicha cartilla aparece el tipo y viscosidad del aceite a usar, de acuerdo con la temperatura de trabajo (altura sobre el nivel del mar) y kilometraje del motor, que son al fin y al cabo, las únicas variables a tener en cuenta por los propietarios a la hora de cambiar el aceite de motor de sus autos.