La urbanidad frente al volante
La urbanidad frente al volante debe ser enseñada por los padres y profesores de la misma forma que se imparten los principios de urbanidad y buenas maneras del manual de urbanidad de Carreño escrito por el músico, pedagogo y diplomático venezolano hace ya 163 años.
Estas son algunas ‘leyes’ de cultura al volante:
Ante todo respete a los peatones, ellos son los reyes de la vía.
Ceda el paso a los conductores que lo requieran. Así se evitan los trancones y los viajes se hacen más amables y expeditos.
Use el pito exclusivamente en casos de emergencia.
No obstruya las intersecciones.
Anuncie a tiempo sus intenciones utilizando las luces direccionales, estacionarias o señales de mano, si es preciso.
Conserve la derecha y utilice el carril izquierdo únicamente para sobrepasar vehículos lentos.
En la noche haga el respectivo cambio de luces al detectar tráfico contrario.
Escuche el sistema de audio a un nivel de volumen que no moleste a los demás.
No comprometa la seguridad de los otros automovilistas hablando o chateando por celular.
Tenga paciencia en los trancones y no utilice su auto como arma para abrirse paso.
Así tenga razón, no insulte, ni haga señales obscenas a los otros conductores.
Conozca y cumpla las señales de tránsito, límites de velocidad y normas del código de tránsito.
No se las de ‘vivo’ usurpando el espacio de los demás o pasando por los andenes.
No se detenga en sitios que ofrezcan riesgos, ni estacione en sitios prohibidos o donde pueda obstaculizar la salida de otros vehículos.