La moderna técnica que le dará color y estilo a su carro

Cambiar el color de la carrocería es una de las formas de embellecer los vehículos, dotándolos de gran estilo y personalidad.

De hecho, la tendencia actual en el mundo de los motores es encontrar alternativas estéticas como esta para que el exterior luzca diferente y original, sin importar qué tan común sea el modelo o versión en el mercado.

Es por ello que hoy los amantes de darle este toque moderno y único a sus carros encuentran en la técnica de Car Wrapping (forrado automotriz) una alternativa fácil y segura para cambiar el color y el acabado, con la ventaja de poder regresar a la pintura original cuando se desee, pues su proceso no la daña ni modifica.

La novedosa técnica consiste en ‘forrar’ de manera total o parcial el vehículo con una película de vinilo automotriz. “Este material está especialmente creado para exteriores, tiene protección UV y es de fácil adherencia, lo que evita que por debajo del mismo queden burbujas o grumos”, sostiene Breiner Guzmán Martínez, administrador de Modificars Bogotá.

También ofrece la posibilidad de imprimir sobre el material logos o patrones que se repiten para crear diseños más impactantes.

Debido a los componentes del vinilo, su aplicación es un proceso sencillo, que tarda en promedio entre 3 y 5 días.

“Al momento de la instalación, se limpia la superficie con alcohol para eliminar cualquier rastro de grasa. Posteriormente, se instala el adhesivo con ayuda de un guante de tela o una espátula especial con felpa en el borde para así no rayar el vinilo”, explica Javier Peñaranda, administrador de Wrapping Cars Colombia, con sede en Bucaramanga.

Durante este proceso se requiere el uso de bisturí para perfeccionar los terminados y una pistola de calor (a 90 a 100 grados) para debilitar la rigidez del material y así poder acomodarlo de manera más sencilla en los bordes y curvas pronunciadas.

Cabe resaltar que para garantizar una correcta instalación, el vehículo debe tener la pintura en óptimas condiciones. “No se recomienda realizar el Car Wrapping en autos con la pintura oxidada o con piezas sin barniz”, advierte Guzmán, quien precisa que lo ideal es que se aplique solo sobre la pintura original del fabricante.

Y agrega que de lo contrario, “es probable que al momento de retirar el forrado, 5 o 7 años después, se levante la pintura, pues solo las de fábrica tienen la resistencia ideal para este tipo de procesos”.

Por eso, el forrado automotriz también se considera una técnica útil para quienes desean proteger la pintura original, puesto que el vinilo sirve de protección ante rayones, desgastes producidos por el lavado constante o la exposición a la intemperie, tal como lo acota Leonardo Calvo, técnico instalador de Master Wrap Cali.

De esta forma, los propietarios podrán disfrutar de un cambio de color, sin afectar el valor del automotor en el mercado, ya que conservará la pintura original en muy buen estado.

Diseños únicos

Uno de los grandes atractivos del Car Wrapping es la infinidad de colores, acabados y texturas que son imposibles de lograr con la pintura convencional.

Por ejemplo, entre las opciones de acabados a elegir se encuentran los tonos mate, cromados, súper gloss (brillantes), tornasol (que cambian de color dependiendo de la luz) y satinados (mates con perla plateada), siendo este último uno de los más utilizados en la actualidad.

Por otro lado, en materia de texturas se destacan las de cocodrillo y los camuflados.

Breiner Guzmán, administrador de Modificars Bogotá sostiene que el vinilo permite plasmar proyectos basados en el gusto personal, y esa es una de las razones por las que es tan popular a nivel mundial.

Forrar un vehículo con vinilo tiene un valor aproximado de entre $6 y $12 millones, el cual varía dependiendo del tipo de vehículo (automóvil, SUV, pick-up) y del tono seleccionado.

“Hay colores exclusivos y muy escasos, como el super gloss y los satinados. La línea más costosa es la de los cromados”, aclara Peñaranda.