La lubricación y sus mitos

01-04-2016 | Conozca la verdad sobre este sistema destinado a preservar los motores

Por la vital función que cumple el sistema de lubricación viene a ser para los vehículos lo que es el sistema circulatorio para los seres humanos.

Por esta importante razón los propietarios de vehículos deben conocer la verdad sobre los diferentes mitos relacionados con este sistema vehicular que cumple la muy encomiable tarea de lubricar y alargar la vida útil de los distintos elementos de un motor.

Para conocer la realidad sobre estas ’leyendas’ que han aparecido a través de los años El País ha elegido los 5 mitos más populares entre los conductores nacionales:

Mito 1. Un auto no debe consumir aceite. Falso.

Por ser un derivado del petróleo el aceite empleado en los motores es combustible y por esa razón natural es normal que se consuma un poco de aceite durante la etapa de combustión. Vale anotar que las altas temperaturas y las horas de uso del motor aumentan de manera paulatina el consumo de aceite entre cambios.

Mito 2. Si el aceite se ve negro es porqué es de mala calidad. Falso.

Muy por el contrario un aceite sucio es sinónimo de un motor limpio. Todo buen aceite contiene aditivos tanto detergentes, como disgregantes que se encargan de remover las partículas acumuladas en el motor y cárter por efectos de la combustión.

Mito 3. Cambiar de marca de aceite puede afectar el motor. Falso. 

Mientras sea de buena calidad y cumpla los requerimientos del fabricante del coche (viscosidad y tipo) no hay ningún inconveniente en cambiar de marca de aceite. Incluso, en caso de necesidad no hay problema en mezclar aceites de marcas y viscosidades distintas. Estos no se ‘cortan’ como muchos creen.

Mito 4. Un filtro de aire saturado afecta la calidad del aceite. Cierto.

Cuando el filtro de aire se llena de mugre empieza a dejar pasar partículas nocivas que terminan en el depósito de aceite (cárter) luego del proceso de combustión.

Estas partículas contaminan el aceite deteriorando su poder lubricante y por ende la vida útil de los componentes de la máquina.

Mito 5. Un aceite grueso (más viscoso) lubrica mejor. Falso.

Esto fue parcialmente cierto hace muchos años cuando las piezas de los motores no tenían un ajuste entre sí tan preciso como el que tienen las máquinas modernas que vienen perfectamente ajustadas de fábrica. 

En este sentido hay que aclarar que un lubricante ‘delgado’ (baja viscosidad) ofrece dos grandes ventajas como son las de llegar más rápida y fácilmente a los puntos críticos de lubricación y la de reducir el consumo de combustible gracias al menor esfuerzo que tiene que hacer el cigüeñal para moverse entre el aceite.

Todo lo anterior nos permite concluir que la única recomendación que deben seguir los propietarios de vehículos en el momento de reemplazar el aceite de motor es la del fabricante del coche que determina el tipo y viscosidad del aceite a usar de acuerdo a la temperatura de trabajo y kilometraje del motor que son al fin y al cabo las únicas variables que se deben tener en cuenta para elegir el aceite adecuado. 

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