La importancia del sistema de suspensión

02-02-2019 | El diseño y disposición de los elementos de este sistema determinan el comportamiento de un auto en curvas, maniobras y frenadas.

El sistema de suspensión cumple una loable función de seguridad muy importante, que consiste en garantizar la buena estabilidad en las curvas, máximo confort de marcha y maniobrabilidad de un vehículo.

Por estas razones este vital sistema hace parte de la seguridad activa (protección en marcha) de cualquier automotor. Sin embargo, por estar oculto bajo el piso y ser poco atractivo a la vista este sistema es poco conocido por los conductores, que no tienen idea de la avanzada geometría aplicada por los ingenieros encargados de diseñar y desarrollar el complejo sistema de suspensión de un coche.

Cabe destacar, que debido a los precisos cálculos y numerosas pruebas requeridas para obtener un nuevo sistema de suspensión, esta dedicada labor resulta tan o más dispendiosa que la de diseñar la carrocería o el motor de un auto.

Entre los factores que deben tener en cuenta los ingenieros para determinar la geometría, tamaño y ubicación de cada una de las  piezas de un sistema de suspensión figuran el tamaño del vehículo, distribución de su peso entre ejes y la intención del vehículo, que puede ser todoterreno, familiar, deportiva o utilitaria, entre otras. Igualmente, deben observar detalles importantes como la altura sobre el piso, que determina tanto la traslación del peso vehicular al tomar curvas, como el centro de gravedad.

Los ingenieros deben también restringir la forma, peso y tamaño de cada parte de la suspensión. Esto con el fin de reducir al máximo el peso vehicular y facilitar de paso el montaje y funcionamiento del motor, sistema de dirección y otras partes con las que comparte el restringido espacio disponible en el eje delantero de la inmensa mayoría de vehículos.

Con todos estos datos en mente los especialistas en el tema pueden definir con total precisión detalles técnicos vitales, como son el tipo, inclinación y dureza de los amortiguadores y calibre, extensión y resistencia de los espirales.

Así mismo, establecen la forma y disposición de las tijeras, largo, diseño y calibre de barras estabilizadoras y el tamaño y punto exacto de anclaje de cada una de las partes de un sistema de suspensión, entre otros detalles de ingeniería.

El resultado final de este dedicado trabajo geométrico se aprecia al observar la forma como se entrelazan las piezas de suspensión para realizar un trabajo mancomunado y armónico que se traduce, como lo ya lo mencionamos, en una buena estabilidad, suavidad de marcha en todo tipo de terrenos, perfecta absorción de huecos y baches y en una conducción predecible, agradable y ante todo segura.

 

Tenga en cuenta

  • Por el importante papel de seguridad  que cumple la suspensión los propietarios de vehículos deben prestarle atención al cuidado de este  sistema, que solo precisa de una inspección ocular periódica para detectar posibles daños.

  • Lo ideal es aprovechar el cambio de aceite  para efectuar una competa revisión de los elementos de suspensión.

  • Los amortiguadores y otras partes de suspensión  se deben reemplazar entre los 60.000 y los 80.000 kilómetros de recorrido, en promedio.

  • Aunque este kilometraje  es una referencia bastante exacta, es preciso tener en cuenta que la vida útil de los amortiguadores, espirales y otras partes del sistema de suspensión está determinada por ciclos de trabajo y no por los kilómetros recorridos por el auto.
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