¿La baja presión en las llantas hace que se gaste más gasolina?

Es importante entender que entre menos aire tenga la llanta, el vehículo irá más lento y el motor se esforzará más, esto es un factor que se debe tener en cuenta para ahorrar combustible. Bridgestone, líder global en la fabricación de llantas, ratifica esta premisa.
“Cuando sus llantas no están con la presión adecuada, el motor de su vehículo está trabajando más para moverse a la misma velocidad y distancia. Esto significa más consumo de combustible y, en última instancia, menos KPG (Kilómetros por galón). Por lo tanto, si ha notado que su carro consume más combustible de lo normal, comprobar la presión de las llantas debería ser uno de los primeros pasos que de para buscar la causa”, aseguran desde la Compañía.
Además de eso, cuando las llantas están poco infladas, generan más resistencia al rodamiento, es decir, la fuerza que se opone al movimiento al rodar por la carretera y esto afecta significativamente el ahorro de combustible en el vehículo.
Ejemplo de esto es cuando las personas montan en una bicicleta con las llantas medio desinfladas y hacen el doble de fuerza para pedalear y no avanzan tan rápido como deberían, pues esto sucede porque las llantas poco infladas se flexionan más, aumentando la energía perdida por deformación y fricción.
Además de reducir la eficiencia del combustible, conducir con baja presión en las llantas puede causar otra serie de dificultades, como:
• Desgaste irregular de las llantas: las llantas poco infladas se desgastan más rápido en los hombros que en el centro, provocando un desgaste prematuro. Esto puede ocasionar que debas comprar nuevas llantas antes de lo esperado.
• Distancias de frenado más largas: podrás pensar que una mayor resistencia al rodamiento se traduciría en tiempos de parada más rápidos, pero es todo lo contrario. Las llantas mal infladas no se agarran tan bien a la carretera, por lo que necesitarás mayor distancia para poder detener tu vehículo.
• Reventones: el desgaste prematuro y la acumulación excesiva de calor debido a un inflado insuficiente pueden provocar un fallo repentino de la llanta.
• Manejo lento: la baja presión de las llantas también puede afectar a la estabilidad del carro y hacer que la dirección sea menos sensible al exceso de energía que absorbe por deformación.
Para evitar estos problemas, Bridgestone recomienda comprobar el estado e inflar las llantas a la presión adecuada al menos una vez al mes y antes de realizar viajes largos. Si las personas no están seguros de cuál es la presión correcta para las llantas pueden consultar el manual del propietario o la guía que aparece, generalmente en el marco de la puerta del conductor.