Guía rápida para detectar los ‘pajaritos’

Cuando compramos un vehículo nuevo las preocupaciones son mínimas, ya que lo único importante es lucirlo y mantenerlo limpio. Pero cuando los años pasan los vehículos requieren revisiones preventivas y en otros casos reparaciones, aun más cuando las condiciones del entorno son perjudiciales para la vida útil de las piezas. Por esta razón Amín Cerquera Sáenz especialista en el tema de seguridad y durabilidad de las piezas de Terminales Automotrices S.A. explicó a El País cuáles son los diagnósticos que arroja el vehículos cuando requiere reparación de elementos como las rótulas, brazos de suspensión, y mal estado de los terminales axiales.

Tenga en cuenta estos avisos:

1. El vehículo emite ruidos cortos y agudos al pasar terrenos ásperos.

2. Ruidos cortos al pasar reductores de velocidad o escalones y/o cuando el auto se inclina o se fondea (la carrocería va hacia abajo).

3. El vehículo se desvía o tiende a no seguir en línea recta sin mover el volante de dirección.

4. El volante de dirección tiende a moverse hacia algún lado.

5. El juego libre de la dirección es excesivo.

6. Al manejar a velocidades de más de 50 kilómetros por hora hay sensación de navegadora.

Análisis visual y auditivo para un diagnóstico oportuno un análisis completo debe incluir: revisión de los sistemas de suspensión, dirección, transmisión y frenos del vehículo cada 20.000 kilómetros o cuando detecte una anomalía.

Revise el desgaste de las llantas (cauchos).

1. Desgaste severo por uno de los hombros, esto significa que el camber está alterado y que existen problemas con las rótulas o muñones de suspensión y los brazos de control.

2. Desgate irregular con apariencia de sierra, esto significa que hay convergencia o divergencia excesiva y puede ser un problema del terminal exterior de dirección o el terminal axial de dirección.

3. Desgaste por parches o puntos irregulares, esto significa que existen problemas con los brazos de control, el espiral o amortiguador y se presenta un desbalanceo en los componentes de suspensión y amortiguación.

Fallas en los ejes.

1.       Guardapolvos fisurados, permiten que entre suciedad y humedad al interior del eje, reduciendo su vida útil

2.       Ruido y vibración en el momento de arrancar o acelerar el vehículo es síntoma de fallas en las juntas fijas.

3.       Ruidos como un ‘clack-clack’ cuando llevamos a tope la dirección y arrancamos el vehículo es señal de juntas gastadas.

4. Vibración y ruido al ir a velocidad constante indica deterioro de las juntas fijas.

Fallas en los frenos

1. Se siente una vibración en el volante de dirección al momento de frenar, generado por discos o campanas con alabeo excesivo (o pandeo del disco)

2. Cuando se usa mucho el freno y de un momento a otro se va el pedal a fondo y el vehículo no se detiene. Este defecto es porque el líquido de frenos presenta humedad o el sistema de frenos presenta aire.

3. El pedal de freno se pone duro o toca hacerle más fuerza para detener el vehículo, debido a que el servofreno está fallando.

4. El nivel del líquido de frenos disminuye a diario, por fuga en algún sitio ya sea por los cilindros, tubería, calipers.

5. El vehículo se tarda en detener una vez se aplican os frenos, porque el sistema de graduación no funciona bien o mala calidad del material de fricción.

6. Chirrido agudo al momento aplicar los frenos, indicando que las pastillas de freno llegaron al final de su vida útil.