Estos son los riesgos de comprar llantas usadas

Las llantas son un componente clave para la seguridad de cualquier vehículo. Por eso, garantizar su calidad no es solo una cuestión técnica, sino una verdadera responsabilidad vial. Aunque muchas veces se recurre a llantas usadas por ser más económicas, esta decisión puede tener consecuencias graves para el bienestar de las personas.
Bridgestone, líder mundial de llantas premium, explica los principales riesgos de adquirir este tipo de artículos de segunda mano, ya que pueden ocultar daños internos, desgaste irregular o reparaciones mal realizadas, lo que compromete seriamente la seguridad en carretera.
Primero, el desgaste de las llantas y su posible estructura debilitada pueden provocar un mal desempeño en el agarre y maniobra del vehículo. Además, las llantas usadas pueden deformarse o reventar rápidamente en cualquier hueco o adversidad. Y en condiciones de lluvia pueden sufrir derrapes, pudiendo ocasionar graves accidentes.
Otra de las grandes desventajas de comprar llantas usadas es que no cuentan con ningún tipo de garantía que sustenten con certeza el tipo de uso y su calidad y, de esta manera, el consumidor no tiene ningún respaldo si salieron defectuosas.
Pero uno de los mayores problemas es, indica la marca, el regrabado, que consiste en trazar de nuevo el dibujo o los canales de la llanta para aparentar que esta tiene poco recorrido y que es ‘nueva’. Esta práctica es especialmente grave ya que las únicas llantas que pueden ser regrabadas son las que cuentan con la certificación y las características especiales necesarias para hacerlo.
"En Bridgestone estamos profundamente comprometidos con la seguridad y la calidad. Comprar llantas usadas puede poner en riesgo ambos aspectos ya que el historial de desgaste y daños no siempre es visible a simple vista. Con nuestros productos, garantizamos no solo la máxima calidad y fiabilidad, sino también la tranquilidad de saber que estás protegido en cada kilómetro recorrido”, comentó Carlos Mondragón, gerente senior de ingeniería de ventas para Bridgestone Latinoamérica Norte.
Asimismo, las llantas usadas no solo representan un riesgo para la seguridad vial, sino también un problema ambiental. Cuando las llantas se desechan de manera irresponsable en carreteras, lotes baldíos, ríos o mares, estas contribuyen a la contaminación afectando los ecosistemas y la salud del planeta.
Bridgestone promueve soluciones más sostenibles, como el correcto desecho y el reencauche de llantas, para minimizar el impacto ambiental.
En ese sentido, es fundamental priorizar la calidad y confiabilidad de las llantas para garantizar un manejo seguro y prevenir accidentes.