El motor de arranque, ayuda vital
El motor de arranque de un auto cumple una vital función: la de hacer girar momentáneamente la planta motriz para que pueda iniciar su normal funcionamiento.
Este complejo y útil sistema, que reemplazó con creces a las incómodas y peligrosas manivelas de antaño, está constituido por las siguientes partes: carcasa (cuerpo), solenoide, bendix y bobinas.
Entre estos elementos se destaca el solenoide, que hace las veces de puente eléctrico entre la batería y el motor de arranque, con el fin de iniciar el sistema y mover el piñón, conocido como bendix.
Ese pequeño piñón se encarga de engranar y hacer girar la volante acoplada al motor para generar el movimiento inercial requerido para iniciar la marcha del motor.
Hablando ya de las averías del sistema es preciso indicar que cuando el motor de arranque empieza a fallar, bien sea por mal uso o por simple expiración de la vida útil de uno o varios de sus componentes, se presentan ruidos extraños que se deben reconocer e interpretar para poder conocer la clase y gravedad del daño.
De acuerdo con lo anterior y con el fin que nuestros lectores puedan identificar el significado de los diferentes sonidos y síntomas generados por un motor de arranque deteriorado, El País ha diseñado el siguiente ‘diccionario’:
-Si al girar la llave de encendido, se percibe un fuerte ruido de fricción o ‘traqueteo’, quiere decir que el bendix no se puede acoplar correctamente con la volante del motor, debido a su desgaste.
- Si en vez del mencionado ruido se escucha un sonido seco al mover la llave de encendido significa que el bendix no está funcionando como debe ser y por lo tanto, es necesario revisar el pequeño motor eléctrico que lo impulsa.
- Cuando el bendix trabaja bien, pero no puede mover la volante para encender el motor, se escucha un débil y ‘perezoso’ sonido de giro, que es señal inequívoca de una batería descargada o en mal estado. Si esto llega a ocurrir, apague todos los elementos movidos por electricidad (luces, equipo de sonido, A/C, etc.) y espere como mínimo unos diez minutos antes de volver a usar el motor de arranque. Si definitivamente no funciona después de esta espera, quiere decir que la batería está ‘muerta’ y se debe proceder a recargarla o utilizar cables de puente entre baterías para poder utilizar el arranque e iniciar la marcha del motor.
Consejos prácticos
- Los llaveros pesados generan sobre la llave de encendido una especie de ‘palanca’ hacia arriba que arruina prematuramente las partes internas (guardas) del respectivo switch.
- Para evitar daños en el sistema no active el motor de arranque por más de diez segundos. Si la planta motriz no enciende en dicho lapso, devuelva la llave a su posición de apagado y espere mínimo 30 segundos antes de volver a intentar el encendido. De esta manera, se logra que el motor de arranque se enfríe y que la batería recupere algo de la carga perdida en el fallido intento.
- Por ningún motivo gire la llave a la posición de arranque con el motor en marcha. Esta mala práctica merma de manera considerable la vida útil del bendix.
Sin embargo, cabe anotar que los motores de arranque de muchos modelos recientes incorporan un protector electrónico, que permite mover la llave a su posición de encendido con el motor funcionando, sin afectar el bendix u otras partes del respectivo motor de arranque.
- Cuando se presentan fallas en el motor de arranque se debe acudir de inmediato a un centro de servicio especializado. De esta forma, se evitan daños mayores o la costosa reposición del motor de arranque completo.
- Si el vehículo es de caja mecánica y el motor de arranque falla, se puede encender el motor empujando el carro. Esto se debe hacer usando la segunda o tercera marcha y manteniendo el embrague hundido hasta el momento en que haya el impulso necesario para soltarlo (de súbito) y encender el coche. Recuerde que para evitar accidentes se debe frenar de manera suave, tan pronto como el motor del coche encienda.
- En los coches que están dotados con transmisión automática es difícil aplicar esta técnica, ya que se requiere una velocidad superior a los 60 kms/hora para que el motor entre en marcha.