El freno de mano, su salvavidas

16-10-2015 | Recomendaciones para que usted no olvide el ajuste correcto y el mantenimiento.

El freno de mano o de emergencia, como es llamado por muchos conductores, es un valioso elemento de la seguridad activa que es muy poco usado entre los automovilistas colombianos.

 

 

 

Este sistema cuya operación sigue siendo totalmente mecánica, consiste en una palanca que se une a las bandas o discos traseros (en la mayoría de los casos), mediante una guaya de acero que activa el sistema. 

 

 

 

Está destinado a suplir el sistema de frenos principal en casos de emergencia y a servir como ‘seguro’ cuando el auto se encuentra estacionado. Además  se convierte en el único y mejor ‘amigo’ en situaciones especiales de riesgo que se viven con más frecuencia de la esperada. 

 

Por ello, Clasificados El País hace un recuento de lo aspectos a tener en cuenta sobre este sistema.

 

 

 

- Su ajuste. Aunque parezca mentira, la inmensa mayoría, para no decir que todos los vehículos de estreno, se entregan o mantienen en vitrina sin que el freno de mano se encuentre ajustado de acuerdo a los mandatos de alistamiento dictaminados por los distintos fabricantes.

 

 

Por regla general, un auto se debe detener por completo al subir la palanca o hundir el pedal del freno de emergencia hasta el sexto trinquete de la cremallera que marca su recorrido.

 

 

 

-Si ya es usado. Este mismo ajuste, debe ser hecho cada que el conductor sienta que el recorrido está por encima de lo normal o que el freno auxiliar (de mano) no para totalmente el vehículo.

 

 

Para saber si el freno de mano se encuentra en su punto ideal de graduación, basta con halar lentamente la palanca y contar uno a uno los trinquetes o pasos de la cremallera que se aprecian por un ruido distintivo.

 

 

 

Si la palanca pasa del octavo trinquete, es hora de ajustarlo hasta comprobar que el final del recorrido se de en el sexto o séptimo trinquete, como máximo. 

 

 

 

-La prueba. La mejor manera de comprobar si el freno de mano ofrece todo su potencial de seguridad, es activándolo a plenitud y acelerando el auto en primera marcha de igual forma que se hace cuando se arranca en un semáforo o pare.

 

 

Si el auto se queda quieto y no se mueve pese a la fuerza del motor, quiere decir que el freno de mano está dentro del ajuste recomendado.

 

 

 

Si el coche se mueve, aunque sea unos pocos centímetros, se debe interpretar como una buena sugerencia para ir a darle el servicio de ajuste al freno emergente.

 

 

 

De otra parte, hay que tener cuidado de no templar la guaya en exceso, ya que esta situación acaba con las bandas o pastillas en poco tiempo, forza el motor y aumenta de manera drástica el consumo de combustible. 

 

 

 

Para saber si el freno está sobreajustado, sólo hay que impulsar el auto un poco en primera marcha y después pasarlo a neutro para dejarlo rodar y comprobar si el coche rueda libremente sin oposición del freno de mano.

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