El cinturón salvavidas

14-02-2020 | Este elemento se constituye en el mecanismo de seguridad más efectivo en la protección contra lesiones de los ocupantes.

El cinturón de seguridad fue instalado en serie por la automotriz sueca Saab en su modelo GT 750 de 1958.

Además de Saab, Ford también venía experimentando con este dispositivo de retención desde principios de aquella década y Volvo patentó la idea del cinturón de tres puntos en 1959.

Este elemento cumple cumple con el objetivo primordial de evitar el desplazamiento de la persona hacia adelante, impidiendo que por efecto de una colisión o frenada brusca, el ocupante se impacte contra distintos elementos del habitáculo o del parabrisas.

Desde su aparición en el mercado, cuatro diseños de cinturones han hecho parte de la seguridad de los pasajeros del vehículo.

El de cadera, que consiste en una cinta que va de un lado a otro del abdomen, lo que no impide que la cabeza o el tórax se desplacen hacia delante pudiendo chocar contra el panel de instrumentos. 

El diagonal es un modelo que cruza diagonalmente el tórax y retiene el cuerpo mejor que el abdominal, aunque en ciertas colisiones se produce un deslizamiento de la persona que lo utiliza y puede ocasionar lesiones en el cuello, las vértebras cervicales y los pies.

El  de tres puntos es una combinación de los dos anteriores. Sujeta el tórax y el abdomen, eliminando casi por completo el peligro de deslizamiento y de choque contra la parte anterior. Se utiliza masivamente en los asientos delanteros y traseros.

Finalmente el de arnés, que está formado por dos cintas que sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen. Puede incluso, estar provisto de dos correas más para las piernas. Este tipo de cinturón es usual en vehículos de competencia.

Al ponerse el cinturón de seguridad, éste no debe pasar sobre objetos duros ni frágiles que porte el ocupante, como lapiceros o anteojos, que ante la desaceleración del vehículo producida por un impacto, puedan incrustarse en el cuerpo.

- No debe estar torcido ni mordido. Siempre deberá permanecer plana la cinta sobre el área de contacto del cuerpo.

- Luego de una colisión severa es imprescindible cambiar todos los elementos vinculados con el cinturón de seguridad y revisar el estado de los anclajes. 

- La cinta abdominal debe pasar a la altura de la cadera, siempre bien ceñida, y a fin de obtener un óptimo ajuste se podrá tirar de ésta un poco.

 

 

 

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