El cambio de luces, cortesía nocturna
Aquellos conductores nocturnos que no bajan las luces de altas a bajas cuando viene otro vehículo en sentido contrario, no solo desconocen las leyes de tránsito y cortesía al volante, sino que también ponen en riesgo a los pasajeros y conductor del carro de enfrente, quien queda momentáneamente ‘ciego’ al recibir el fuerte rayo de las luces altas.
Para estar listo y salir indemne de ese fugaz, pero incómodo momento, lo recomendado es seguir estas sencillas instrucciones:
Desacelere el motor y baje las luces de su coche a posición de bajas.
Por ningún motivo dirija la mirada hacia la fuente de luz.
Ubique y use como guía la línea blanca que demarca la berma de la vía.
Mire un poco más cerca de lo que generalmente lo hace sin perder de vista la citada línea de referencia. Así, evitará atropellar a alguien o seguir derecho en una curva.
Si es necesario, aplique el freno progresivamente para reducir la velocidad y esperar a que el peligro pase.
No obstante, y por obvias razones de seguridad y mutuo respeto, lo ideal es que todos los conductores nacionales entiendan y asuman que el cambio de luces es un mandato de Ley, obligación moral y una muestra de urbanidad al volante.