Cuide la suspensión de su vehículo
Las piezas del sistema de suspensión están diseñadas y fabricadas para soportar el trato duro por miles de kilómetros.
En este sentido, los elementos de mayor desgaste debido a su esfuerzo permanente son los amortiguadores que de todas maneras tienen una vida útil, cercana a los 60.000 kilómetros.
Sin embargo, se deben chequear con regularidad para prevenir daños mayores, aprovechando cada que lleve su vehículo al cambio de aceite del motor para observar detenidamente los elementos de la suspensión.
Igualmente, preste especial atención en verificar que los amortiguadores no presenten fugas de su aceite interno. Trate de sacudirlos para detectar si están flojos o presentan ruidos internos.
Si un amortiguador está en mal estado, no lo reemplace solo. Haga un esfuerzo económico y cómprelos por pareja de eje.
El recambio por parejas garantiza un comportamiento uniforme y predecible del sistema de suspensión.
Pese al rudo trabajo que les exige la topografía y el estado de las vías colombianas, las rótulas, los brazos, las terminales, los espirales, las barras estabilizadoras, los bujes y demás partes, sufren un desgaste mínimo debido principalmente a la fricción.
Este desgaste se puede minimizar lubricando periódicamente las partes que lo permitan. Si el deterioro es excesivo, se debe proceder al cambio inmediato de la pieza.
Si siente ruidos extraños en el sistema de suspensión del coche, no espere para hacerlo revisar.