Conducción en carretera, otro 'cuento'

07-07-2018 | Los riesgos en carretera se aumentan debido a que se marcha a mayor velocidad. Consejos para evitar accidentes.
Por Álvaro Mejía G. / Especial para El País.
Entre los millones de conductores colombianos que saldrán en sus autos a disfrutar en familia de las vacaciones de mitad de año existen muchos desconocedores de las técnicas de conducción en carretera, que resultan distintas a las aplicadas a diario en el tráfico citadino.
Entre los aspectos diferenciadores de estos dos tipos de conducción hay uno altamente relevante y no es otro que el de la velocidad de marcha.
Para entender la importancia de este aspecto basta con mencionar que mientras que un conductor urbano no puede exceder los 60 kms/h establecidos por la ley, uno de carretera lo hace a 100 kilómetros por hora, velocidad máxima permitida en las doble calzadas del Valle del Cauca y otras autopistas de la red vial nacional.
Aunque parezcan pocos, esos 40 kms/h de diferencia obligan a los conductores a pensar y a tomar decisiones correctas en mucho menor tiempo que en el tráfico de ciudad, ya que todo se viene ‘encima’ a mayor velocidad.
A esto hay que sumarle el espacio requerido para frenar y detener el auto por completo, que se multiplica exponencialmente por esa aparente pequeña discrepancia de velocidad.
Para explicar la drástica manera en que se aumenta la distancia de frenado y, por ende, el riesgo de una colisión, debido al citado incremento de velocidad, citamos el ejemplo de un coche familiar moderno que requiere de unos 16 metros para detenerse por completo viniendo a 60 kms/hora.
Ese mismo auto a 100 kms/h demanda un mínimo de 40 metros para parar totalmente, es decir el doble de distancia requerida para frenar de 60 a 0 kms/h.
Algo parecido ocurre cuando el conductor se distrae al agacharse a recoger algo o marcar un número de celular, por ejemplo.
En el caso del conductor de ciudad que marcha a 60 kms/h, como máximo, esta peligrosa distracción le significa transitar unos pocos metros a ciegas, pero en el caso del conductor de carretera esos mismos descuidos muy seguramente terminarán en un lamentable accidente, debido a la gran cantidad de metros que se recorren sin tener control del vehículo.
A propósito, vale anotar que debido a las leyes de inercia descubiertas por Newton, los costos humanos y materiales derivados de un accidente se multiplican a medida que se aumenta la velocidad.
A esto hay que agregarle la difícil topografía y sinuosas vías nacionales, que aumentan los citados riesgos inherentes a la conducción en carretera.
Por estas razones, los conductores que nunca salen o usan poco sus autos en carretera deben observar los siguientes consejos para llegar seguros al destino escogido para disfrutar de sus vacaciones de verano:
-Asuma una posición ideal de conducción, que le permita maniobrar fácilmente y viajar cómodamente sentado.
-Mantenga la mirada lo más lejos posible. Así podrá detectar y evadir a tiempo los obstáculos y peligros que se aproximan.
-Los vidrios panorámicos y farolas deben permanecer limpios para garantizar una buena visibilidad.
-No adelante en curvas, ni invada la doble raya amarilla.
-Elija permanentemente ‘vías de escape’, que le permitirán evitar situaciones de peligro sin recurrir al freno.
-En lo posible, comparta el volante y haga paradas de descanso cada 2 horas para hidratarse, caminar, estirar las piernas y relajarse un poco.
-Mantenga siempre la calma. Recuerde que es mejor perder unos minutos en la vía, que poner en riesgo su vida y la de los suyos.
-Aunque no es obligatorio, lleve encendidas las luces medias del coche. Así podrá ser detectado con mayor anterioridad.
-Ceda el paso a quien lo requiera.
-En caso de piso húmedo reduzca la velocidad y duplique la distancia con respecto al vehículo que le precede.
-Recuerde que la rabia al volante no hace otra cosa que generar lamentables accidentes o riñas.
Buen viaje y felices vacaciones.
  • Comparte este artículo por: