Celular y conducción, combinación peligrosa
De acuerdo a las estadísticas mundiales la distracción causada por hablar o chatear por un teléfono celular mientras se conduce un vehículo es una de las principales causantes de los miles de accidentes viales que anualmente dejan más de 1.2 millones de personas muertas a nivel global.
Para entender mejor el gran riesgo que representa el uso del celular por parte de los conductores basta con citar los resultados del dedicado y científico estudio llevado a cabo por el Instituto Tecnológico de la Conducción de los Estados Unidos que demuestran que el simple hecho de marcar un número en el celular multiplica en tres veces las posibilidades de sufrir un accidente.
Este mismo estudio dejo claro que en el caso del envío de mensajes de texto (chat) las consecuencias son aún peores para el conductor que los escribe ya que las posibilidades de verse involucrado en una colisión se aumentan 23 veces.
De igual manera los estudios comprobaron que el uso del celular ocasiona el 54% de los accidentes generados por distracción de los conductores.
Esta cifra resulta escandalosa si se tiene en cuenta que sólo el 14% de este tipo de accidentes (por distracción) son originados por las vallas publicitarias que desvían la atención de los automovilistas.
Estas alarmantes estadísticas fueron ratificadas en Europa mediante una larga y juiciosa investigación en la que se comprobó que hacer uso de un teléfono celular mientras se está al frente del volante es tan peligroso como conducir en estado de embriaguez ya que en ambos casos el conductor pierde el 50% de su capacidad de reacción y por esa simple razón no puede detectar un peligro a tiempo y mucho menos evitarlo.
Este mismo estudio demostró que los conductores que tienen la mala y peligrosa costumbre de conversar o ‘whatsapear’ por un celular mientras conducen sufren 5 veces más accidentes que aquellos automovilistas cultos y seguros que se dedican a su demandante labor de conducir y no a hablar o chatear a través de sus dispositivos celulares.
Vale anotar que estos incultos conductores que ponen en riesgo la vida de otros automovilistas, peatones y la suya propia reducen la velocidad de marcha en cerca del 13% sin tener en cuenta que esta mala práctica es generadora de las odiosas congestiones de tráfico.
Por todas estas razones mencionadas los conductores que dividen sus mentes entre la conducción y el uso del celular deben tomar conciencia, cambiar el ‘chip’ y dedicar todos sus sentidos y concentración a la tarea de conducir.