Así funcionan las escuelas de conducción

18-07-2020 | Tras permanecer varias semanas sin actividad, las escuelas de conducción de Cali han retomado labores. Conozca sus nuevas dinámicas para reactivarse.

Aprender a conducir un vehículo requiere del apoyo de expertos, que, desde su experiencia y conocimiento, compartan información valiosa sobre la forma más adecuada de transitar en las vías y de evitar posibles accidentes. Por este motivo y tras establecerse los protocolos de bioseguridad con las autoridades sanitarias de Cali, estos centros de formación han retornado a sus actividades de manera paulatina.

María Elena Restrepo Trujillo, auxiliar administrativa del Centro de Enseñanza Automovilística La Gran Colombia, en Cali, compartió algunos de los aspectos más relevantes que han tenido en cuenta estas empresas y que son exigidos por la Alcaldía de Cali.

- Respetar los protocolos de bioseguridad. Todos los trabajadores están en la obligación de portar su pasaporte sanitario y utilizar los elementos de protección necesarios.

Trujillo explica que se debe hacer la respectiva toma de temperatura a todas las personas que ingresan a la escuela, además, de desinfectar el calzado, utilizar de manera permanente tapabocas y en algunos casos hay que utilizar careta.

Asimismo, “en cada punto de atención hay dispensadores de alcohol para desinfectarse las manos, ya que en estas instalaciones es muy común utilizar implementos biométricos que exigen manipulación”, agrega Restrepo.

- Límite en la asistencia a clase. Para el caso de las 30 horas teóricas que incluye el curso de conducción, las cuales se deben tomar de manera presencial, los organismos de salud exigen que “no se puede superar el 35 % de la capacidad, es decir, en nuestro caso, no podemos tener más de 13 personas en una misma aula. Sin embargo, es importante indicar que entre el profesor y cada uno de los alumnos se conserva una distancia de 2 metros”, afirma María Elena Restrepo.

- Clases prácticas más exigentes. Es necesario que el estudiante llegue con 15 minutos de antelación a la escuela para adelantar el proceso de desinfección y el registro de control de la academia de conducción. “En una planilla se apunta, entre otra información, datos relacionados con las condiciones de salud del estudiante. Si la persona presenta algún síntoma gripal o anomalía en su estado de salud, no se puede continuar con clase”, puntualiza Restrepo.
Asimismo, los vehículos deben estar sometidos a rigurosos procesos de desinfección, que incluyen la limpieza de zonas de gran contacto como el volante, las puertas y el asiento.
- Restricciones y controles adicionales. Por lineamientos de las autoridades de salud y de tránsito está prohibido el ingreso de menores de edad a las escuelas de conducción, así como de personas con cédulas de extranjería y personas mayores de 70 años. “Para el caso de los estudiantes de 16 y 17 años, a quienes les tenemos frenado su proceso, esperamos retomar actividades a partir del 1 de septiembre, según lo ha anunciado el Gobierno”, explicó Restrepo.
Otra de las medidas que han tenido que adoptar estos centros es la parcialización de cursos teóricos en los que generalmente se dan clases sobre mecánica básica para conductores, técnicas para conducción, adaptación al medio y marco legal. “Nos hemos tenido que organizar en varios módulos, según el pico y cédula, de tal manera que podamos atender sin aglomeraciones a los estudiantes en la mañana, la tarde y la noche, y algunos se están ofreciendo los días sábado”, agrega la vocera del Centro de Enseñanza Automovilística La Gran Colombia, en Cali.
Actualmente, en la capital del Valle existen más de cien escuelas de conducción, que, según registros de la Alcaldía de Cali, agrupan a más de 1000 trabajadores.
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