A viajar en moto
La gran diferencia entre conducir una moto en ciudad y guiarla en carretera radica, esencialmente, en el ritmo que se debe llevar a toda hora y en todo tipo de terreno.
Conducir una moto tanto en ciudad, como en carretera resulta mucho más difícil que manejar un automóvil y esto se explica por el mero hecho de que los autos tienen cuatro puntos de apoyo en vez de los dos que tiene una moto.
Además y por el mero hecho de no contar con una carrocería protectora, los vehículos de dos ruedas están más expuestos a sufrir accidentes.
Por estas vitales razones, una adecuada conducción se convierte en el principal factor de seguridad para el piloto de una motocicleta cuando sale a carretera.
La primera y principal condición para conducir una moto en carretera, es el mantener un ritmo constante durante todo el trayecto. Este ritmo, se consigue conduciendo con cadencia, suavidad, fluidez y con una velocidad que garantice total seguridad.
Vale recalcar que el ritmo depende de factores tan importantes como son la experiencia del conductor, tipo de moto, peso de la misma, estado de la vía, clima y del mismo tráfico, entre otras variables.
De acuerdo a lo anterior, lo recomendado para quien sale por primera vez a carretera es asumir su inexperiencia marchando a un ritmo que le permita rodar con plena seguridad mientras va descubriendo las marcadas diferencias existentes entre la conducción citadina y la conducción en carretera abierta.
Por lo tanto, cada piloto en particular debe marchar teniendo en cuenta sus límites, sus horas de vida frente al manubrio, el tipo de moto y las condiciones de marcha, entre otros considerandos.
Tenga en cuenta que el placer de conducir está muy por encima de la velocidad y del afán por llegar.
Pare, descanse y estírese cada 100 kilómetros, como máximo
El casco, los guantes, chaqueta, pantalones y las consabidas gafas que deben ser de la mejor calidad posible.