El acelerador, llave del combustible

28-04-2016 | Entre más se hunda el pedal derecho mayor será el consumo de combustible.

De manera equivocada y con el buen propósito de ahorrar combustible muchos propietarios de vehículos a gasolina conducen llevando el motor de sus autos por debajo de las 2.000 rpm y usando todo o gran parte del recorrido del pedal de acelerador para conseguir que el auto se mueva.

Lo que no saben estos conductores que pretenden economizar dinero a costas de la vida útil de la máquina y de su mismo bolsillo es que contrario a lo que piensan esa marcha perezosa generada por una marcha con el tacómetro en sus límites más bajos no solo aumenta el gasto de gasolina sino que también reduce la vida útil de las vitales y costosas partes internas de la máquina.

Para entender lo anterior es preciso mencionar que la inmensa mayoría de los motores a gasolina modernos están pensados, desarrollados y construidos para trabajar utilizando la inercia giratoria del cigüeñal y llevando el tacómetro a un régimen de revoluciones que puede llegar perfectamente hasta las 6 mil rpm en donde normalmente empieza la zona roja del tacómetro, sin afectar las partes dinámicas de la planta motriz.

Lo importante de lo expuesto anteriormente es comprender que para obtener una marcha alegre unida a un óptimo consumo de gasolina los coches contemporáneos se deben conducir en ciudad y vías planas manteniendo el tacómetro entre las 2 mil y las 3 mil rpm y nunca por debajo de las 2.000 vueltas, ni por encima del límite rojo del tacómetro.

Para conducir de esta económica y sencilla manera lo recomendado es utilizar la caja de cambios en una marcha tal que le permita al auto moverse de forma alegre sin tener que pasar de la mitad del recorrido del acelerador que es al fin y al cabo la llave del ‘grifo’ que da paso al combustible y entre más abierta este esa llave mayor será el gasto de gasolina.

Como se podrá constatar esta ‘mágica’ y sencilla fórmula redunda en una doble e importante ganancia como son las de obtener la máxima economía de combustible posible y una larga vida útil para el motor.

Una vez aclarado lo que concierne al uso del tacómetro y acelerador en el tráfico citadino y carreteras llanas hay que hablar de la conducción en montaña en donde se debe cuidar el costoso motor y no el bolsillo mediante un ahorro de gasolina que puede redundar en una costosa reparación del motor. 

Esto se explica si tenemos en cuenta que al igual que los humanos y por razones de las leyes físicas los motores de los vehículos deben hacer su mayor esfuerzo cuando tienen que superar una pendiente.

Por este motivo los conductores de montaña deben olvidarse del gasto de gasolina y concentrase en mantener los motores de sus vehículos en un buen régimen de revoluciones (3 mil o más dependiendo de la inclinación) con el fin de que la máquina se lubrique en esos momentos críticos de máxima fricción y temperatura interna.

La razón por la que se debe llevar el motor a altas revoluciones (sin sobrepasar el límite blanco del tacómetro) cuando se ‘ataca’ una cuesta tiene que ver con el funcionamiento de la bomba de aceite movida por una polea impulsada a su vez por el cigüeñal que determina las revoluciones del motor.

Por esta razón técnica el caudal y presión del aceite destinado a lubricar y refrigerar las partes móviles de la planta motriz dependen del régimen de revoluciones del motor.

Esto quiere decir que entre más altas sean las revoluciones mayor será el caudal y presión de aceite del motor.

Como se puede concluir la economía de combustible depende de usted como conductor y muy especialmente de la forma como utilice la ‘llave’ del combustible dispuesta debajo del pie derecho. 

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